Trofeo Joan Gamper 2018

Image
Trofeo Joan Gamper 2018
Barcelona - Boca Juniors 3-0


El Gamper es un trofeo destinado a que los nuevos fichajes se luzcan. Es su gran día, su puesta en escena a la que se unen también chavales del filial como este miércoles fue el caso de Miranda, salió en el once titular, y Riqui Puig. Son partidos para ver en acción a estos jugadores nuevos y más si el resultado se define, como fue el caso, de manera rápida.

Hubo buenos detalles. El primero en golpear fue Malcom. El brasileño, situado ayer en banda izquierda, no duda en buscar la portería rival. No se anda con florituras y a la primera que puede dispara. Lo intentó a los cinco minutos de manera defectuosa, pero pasado el cuarto de hora marcó el primer gol ayudado por un despistado Miranda. Una respuesta al gol del pasado domingo de Dembélé. Este duelo por la titularidad promete.

El que también se ganó su continuidad fue Rafinha. Si Valverde duda entre quedárselo o venderle, ayer esas dudas debieron disiparse. El brasileño hizo una excelente segunda parte y marcó un gol de auténtico crack haciendo un sombrero de lujo al portero rival.

Los chavales también gustaron. Miranda aguantó bien la hora larga que estuvo en el terreno de juego. Boca buscó su banda y el chaval salió airoso. También Riqui Puig tuvo sus detalles que agradaron al Camp Nou. Otro que tiene futuro por delante.

Y luego vinieron los detalles de los de siempre. Messi, que entiende poco el concepto de amistoso, estaba jugón. Marcó el segundo gol con un toque sutil ante la salida del portero. Fue de lo mejor del partido. Coutinho también hizo un par de jugadas de mérito. Rakitic y Sergi Roberto, como siempre, estuvieron a excelente nivel.

También hubo su lado oscuro. Munir y Alcácer desaprovecharon una excelente ocasión de agradar. El primero lo buscó, pero no tuvo suerte en el remate en dos claras ocasiones que tuvo. El valenciano, apenas apareció. Y Arturo Vidal, en su presentación en el Camp Nou, anduvo perdido. Hay tiempo por delante.

Boca tuvo pocas opciones. No fue capaz de frenar el juego combinativo del Barcelona y recurrió a la dureza más de la cuenta para tratarse de un amistoso. Tévez, que salió al final, ni apareció. Lo mismo que Pavón. El mayor peligro de Boca vino a balón parado a la salida de un córner con un par de cabezazos. Muy poquito.

Fuente: MARCA.COM

deja un comentario